Compartimos la opinión de Ezequiel Ipar, docente y colaborador permanente de la institución, de que, lejos de ser superfluas o inofensivas, “las palabras sí importan”, ya que constituyen la materia prima de estos discursos de odio que vimos proliferar indiscriminadamente en los últimos tiempos, culminando en hechos como los que estamos presenciando las y los Argentinos en estos momentos, como lógico corolario.
“Toda esta movilización de fantasías autoritarias no sólo deteriora la calidad de la democracia sino que explican la secuencia trágica que vimos una y otra vez esta noche imposible de olvidar”.
Compartimos aquí sus reflexiones.